Europa no posee ni la exclusividad ni el monopolio de la observación del Otro. Si bien hoy parece evidente, no debe olvidarse que en los últimos siglos, esta observación fue precisamente una de las características de Occidente, que legitimó su visión unilateral del mundo.
Acerca de la exposición
Sin embargo, y a pesar de que Europa impuso su visión del Otro, sus representantes y embajadores también fueron espiados y analizados antes de ser imitados, admirados, criticados o burlados.
A partir del siglo XV, marinos, soldados, misioneros y comerciantes comienzan a recorrer las costas de África Occidental. Sus anfitriones, que no eran precisamente testigos pasivos de esta intrusión, también asimilaron sus consecuencias. Dicho de otra forma, mientras que la Europa conquistadora se iba familiarizando con la figura del Africano, este, por su parte, comenzaba a integrar a ese otro de tez pálida en su propio universo simbólico y artístico.
De los marfiles sapi-portugueses producidos a partir del siglo XI en las costas de Sierra Leona a las esculturas denominadas «colono», existen numerosas declinaciones del hombre blanco o de sus atributos en el arte africano. Igualmente amplio es el espectro de las obras, ejecutadas con discretas técnicas o mediante objetos de un fuerte contenido poético.
A través de una selección de obras - muchas de ellas son expuestas en Francia por primera vez - Hombre blanco, Hombre negro es una invitación a descubrir el denominado arte «colono», este arte mestizo que durante mucho tiempo fue erróneamente relegado a la categoría de «recuerdos para turistas», pero que en realidad posee una increíble riqueza.
- Lugar: Atelier Martine Aublet
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Fechas:
De jueves 16 junio 2016 a domingo 09 octubre 2016 a 00:00 a 00:00 - Público: Todos los publicos
- Categoría : Exposiciones