Desde el comienzo del siglo XXI, la programación informática y los instrumentos digitales han ido modificando progresivamente las prácticas musicales en sus dimensiones estéticas, ergonómicas, comunicaciones o éticas. Esta reconfiguración se opera en parte a través del concepto de hacking. A pesar de que esta noción está comúnmente asociada al ámbito informático, se ha ido infiltrando progresivamente en incontables campos, incluyendo el de la creación artística.

Los valores encarnados por el hacking promueven a la vez la reapropiación de objetos técnicos producidos en serie y la valorización de una forma de conocimiento comunitario de acceso libre, pero también el placer de la serendipia, de la desviación, y de la manipulación. En definitiva, implican una forma de protesta social discreta y dispersa, en reacción a una cultura comercial e industrial mundializada, que a menudo promueve la "normalización". Se intentará entonces comprender las formas que encarnan estas posturas características del hacking, tanto lúdicas como transgresoras u optimizadoras, dentro de la música contemporánea.

De esta forma, el coloquio abordará las diversas formas de desviación o de reapropiación que ejercen los músicos en torno a su ambiente material, la formación y la federación de comunidades musicales del hacking, o incluso la influencia de la ética "hacker" en las prácticas musicales.

Finalmente, la organización de un Music Hack Day al final del coloquio (el 10 y el 11 de noviembre de 2017 en el IRCAM) ofrecerá un panorama concreto del dinamismo y la productividad de los diversos enfoques que alimentan al mundo del hacking musical.