Presente en todas las sociedades, la práctica del tatuaje no es nueva. En el 3000 a.C., Ötzi ya se había hecho cubrir su cuerpo con 57 tatuajes. De su gran historia «primitiva», resultado de las civilizaciones orientales, africanas e insulares, se deduce el papel social del tatuaje, así como su impacto religioso y místico. En Occidente, el tatuaje fue una marca de infamia, de delincuencia, una atracción de circo y, más tarde, una marca de identidad de las tribus urbanas y de apoyo a diferentes reivindicaciones. Durante la primera parte del siglo XX, el tatuaje se desarrolló dentro de círculos marginales, permaneciendo como un gesto clandestino hasta que los medios de comunicación lo sacaron a la luz.
El ámbito académico se inclinó primero por sus valores etnológicos o antropológicos, antes de comenzar a explorar la perspectiva sociológica y sus diversos significados psicológicos. Tatoueurs, tatoués ha optado por omitir la observación científica, para penetrar en «la esencia artística» y celebrar la dimensión creativa, vivaz y cambiante del tatuaje. Además de una nueva transcripción de la antigüedad, de la omnipresencia y de la polivalencia de las prácticas del tatuaje en todo el mundo y durante miles de años presentados a través de artefactos raros, el libro rinde homenaje a los pioneros de la era moderna, los «héroes» responsables de su mutación. Y, puesto que este movimiento artístico es uno de los más dinámicos de nuestro tiempo, que sigue evolucionando a pesar de todas las turbulencias ya experimentadas, se le ha dado la palabra a sus primeros representantes, los artistas del tatuaje y guardianes del templo. En esta lógica, se han realizado dos tipos de obras de taller contemporáneas.
Primero, 13 volúmenes de silicona, 13 «extractos» de cuerpos moldeados en modelos vivos, en los que los artistas del tatuaje han trabajado dentro del estricto ejercicio de su arte: con la máquina o con sus herramientas tradicionales, de acuerdo con su práctica diaria. Para buscar una construcción en abismo, se confiaron lienzos en blanco a artistas del tatuaje con la aplicación tradicional denominada «body suit». Los artistas que participan aquí son famosos en todo el mundo. Todos los continentes activos están representados: Europa, América, Asia y Oceanía. Muchos han creado un estilo propio que ha llegado a hacer escuela. Todos ellos son respetados por la comunidad en su conjunto por su contribución a la causa. Por último, una serie de fotografías muestra las dos tendencias más recientes del tatuaje moderno: un vestuario de estéticas gráficas anclado en el tercer milenio.
Descripción
304 páginas • 19,6 x 25,5 cm • 45€
Una coedición musée du quai Branly / Actes Sud 2014
ISBN : 9782330021481